lunes, 8 de noviembre de 2010

Cómo los padres pueden manejar su enfado....



1ero. "Cure su pasado de enojo".
Ser padre puede ser terapéutico. Puede mostrarle cuales son sus problemas propios y motivarle a arreglarlos. Si su pasado está cargado de ira no resuelta, inicie el camino para curarse usted antes de enfadarse y dañar a su hijo. Los estudios demuestran que los hijos de padres que demuestran ira con frecuencia son más difíciles de educar. Identifique problemas de su pasado que puedan contribuir a la ira del presente.
¿Fue usted maltratado o duramente castigado cuando era niño? ¿tiene dificultad para controlar su genio? ¿nota usted una falta de paz interior?. Identifique situaciones del presente que le hacen enfadar: Un trabajo poco satisfactorio, espos@, usted mismo, los niños. Recuerde que es usted espejo de sus emociones. Si su hijo ve una cara crónicamente enfadada, y oye permanentemente una voz enfadada, esa es la persona que será en el futuro con mayor probabilidad.

2do. Mantenga la perspectiva.
Todos tenemos un botón de "enfado". Algunos padres son tan proclives a enfadarse que cuando explotan el perro se esconde. Pruebe este ejercicio:
en primer lugar divida los malos comportamientos de sus hijos en "pequeñeces" (molestias) que no merecen la pena el disgusto de enfadarse, y las cosas "grandes" (ponerse en peligro, dañar a los demás y la propiedad) que demandan una respuesta para su propia tranquilidad y la de su hijo.
en segundo lugar condiciónese usted mismo para que las pequeñeces no le molesten. He aquí unas "grabaciones" que repetir en su mente la próxima vez que su hijo haga algo que le irrita..
  •       estoy enfadado pero puedo controlarme.
  •       los accidentes ocurren.
  •       Yo soy el adulto aquí.
  •       me enfado con el hecho, no con la persona, el niño.
  •       mantendré la calma y así todos aprenderemos algo.
           Repita estos ejercicios una y otra vez actuando y sugiero añada algunas lineas como:
  •     Ops! se te ha caído, te paso una toalla, te ayudaré, lo hacemos juntos, etc.. Personalice su frase.
Notará usted un gran contraste entre esto y lo que oyó de pequeño. También se dará cuenta de que no es tan fácil como aparece.

Cuando una pequeñez de la vida diaria se produce usted estará más condicionado para controlarse. Puede respirar profundamente, alejarse, mantenerse frío, planee su estrategia y vuelva a la escena.
Por ejemplo: Un niño embarra pintura en la pared, sillón de su auto, o mueble favorito: Usted se ha condicionado para no explotar, usted da como respuesta un NO firme pero sin gritar, amenazar, chantajear o pegar. "Usted pide un tiempo fuera". Una vez que se ha calmado, insístale al niño(si es suficientemente mayor) en que le ayude a limpiar. Tener el control sobre su ira le proporciona al niño el mensaje siguiente "papá(mamá) está enfadado, y con razón. No le gusta lo que he hecho pero me sigue queriendo y cree en mí, y que soy capaz de solucionarlo, limpiarlo solo" Un mensaje de seguridad, valía y amor.

Hemos encontrado que tener un enfado a veces es peor para nosotros que para el niño. Nos deja exhaustos. Con frecuencia es nuestro sentimiento tras el enfado lo que nos molesta más. Una vez que nos damos cuenta de que podemos controlar nuestros sentimientos más fácilmente de lo que nuestros hijos pueden controlar su comportamiento, seremos capaces de sobrevivir a estas etapas de la infancia, ayudando a las venideras y no menos complicadas. Y así, la vida con nuestros hijos será más fácil. 

Cuando enloquecemos por un niño, no dejamos que la ira crezca tanto que se convierta en furia contra nosotros mismos por la perdida de control.

 El circulo de la IRA
  • enojo con el niño
  • enfado con uno mismo
  • más enfado con el niño por hacernos enojar
  • enfado por estar enojado
Usted puede romper este círculo en cualquier punto para protegerse usted y su hijo.

3ero. Haga de la ira su aliada.
Las emociones tienen un propósito. La ira sana le encamina a arreglar problemas, en primer lugar por que no dejará el comportamiento de su hijo sin corrección y en segundo lugar porque no le gusta como su mal comportamiento le molesta. Esta es ira útil.

yo siempre he tenido una tolerancia muy baja para los chillidos de los niños. A la edad de 15 meses mi hijo desarrollo un chillido que destrozaba los oídos, que hacía subir mi malestar y presión arterial como un cohete. O bien mis tolerancia estaba disminuyendo, o bien mis oídos se habían vuelto más sensibles con los años, pero el chillido de mi hijo pulsaba mi botón de enfado. No me gustaba mi hijo por ello, ni me gustaba yo por no gustarme mi hijo. Hubiera sido más fácil manejar el problema si yo no hubiera estado enojada. Pero porque estaba enfadada y me di cuenta que esto afectaba a mi actitud hacia mi hijo, me sentí encaminado a hacer algo con sus gritos, que yo concideraba un comportamiento malo que no encajaba en su, por otra parte, encantadora personita. Así que en lugar de mantener el foco sobre lo mucho que odiaba esos sonidos, lo puse en las situaciones que producían esos chillidos, e intenté anticiparme a esas situaciones.
Descubrí que cuando mi hijo se aburría, estaba cansado, hambriento o ignorado, chillaba. Es una personita que necesita una respuesta rápida, y sus chillidos la obtenían.Mi enojo me motivo a encontrar soluciones "para-chillidos". Me convertí en un padre más sabio, con un niño más agradable. Esto es ira útil.

4to. La ira se vuelve dañina cuando no se entiende como una señal para arreglar la causa. 
Usted la deja crecer hasta que le disgustan sus propios sentimientos, usted y la persona que causa que usted se sienta así. Pasa usted su vida en una batalla por pequeñeces, que hubiera podido ignorar o grandezas que hubiera debido arreglar. Esta es ira dañina.  

5to. Este prevenido para situaciones con ALTO RIESGO de desencadenar ira. 
¿está usted en una situación vital que le enfada? si es así, esta usted en riesgo de desahogar su ira con su niño.

  • Perder un trabajo o experimentar un evento con similar pérdida de autoestima, le puede hacer enfadar, con razón. Pero tenga en cuenta que eso hace más fácil que comportamientos de otra manera tolerables de los niños "pequeñeces", le lleven al límite.
  • Cuando uno está enojado las pequeñeces se convierten en "grandezas". si es usted repentinamente víctima de una situación que le lleve a estar enfadado, ayuda el preparar a su familia:
  • "Quiero que entiendan que papá (mamá) puede estar preocupado de ahora en un par de meses. He perdido mi trabajo (o la perdida que se tenga) y estoy muy nervioso por ello. Encontrare otro y todo volverá a estar bien, pero mientras, si alguna vez me enfado, no es que no los quiera, sino que tengo problemas conmigo mismo".
  • Si usted no "pierde la cabeza" es sabio pedir disculpas a sus niños (y esperar disculpas similares cuando ellos pierden los papeles): discúlpame pero estoy enfadado, y si no parezco racional o sensible es porque estoy luchando con mi problema, no es por tu culpa. No me he vuelto loco por ti!. 
  • También ayuda ser honesto con uno mismo, reconocer su vulnerabilidad y mantenerse en guardia hasta que el problema causante se resuelva. Siempre habrá problemas en la vida que no podamos controlar. A medida que nos convertimos en padres más expertos aprendemos a darnos cuenta de que la única cosa en nuestras vidas que controlamos son nuestras propias acciones.

Como usted maneje su ira puede funcionar en favor o en contra suya y de su hijo.

Psic. Argely Rodríguez Mendoza
Coordinadora de Atención a Población Vulnerable 
Fundación Caftánrojo AC

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un artìculo muy noble, es una pena que pocas personas, o padres, puedan leerlo.

Quiza podria elazarse este blog vìa Google y mas personas, ajenas a las labores del titular y el contenido de este blog, podràn leerlo y buiscar mas bibliografia.

...Despues de todo, si ya lo escribio en BLog, pues por que no enlazarlo a los buscadores.